Ciudad de México, 10 de noviembre (SinEmbargo/HuffingtonPost).- Aunque las fantasías relacionadas a la sumisión y dominio no son culturalmente aceptadas, un estudio reciente señala que son más comunes de lo que se imagina.
La investigación titulada “What Exactly Is an Unusual Sexual Fantasy?“, que se llevó a cabo por dos instituciones afiliadas a la Universidad de Montreal, buscaba definir y diferenciar científicamente, y por primera vez, las desviaciones y fantasías sexuales.
A continuación los resultados más interesantes del estudio, según lo detalló HuffPost Science:
Para hallar cuán “normales” son algunas fantasías sexuales, los investigadores encuestaron a más de mil 500 adultos de Quebec (799 hombres y 718 mujeres con un promedio de 30 años de edad). Los participantes contestaron un cuestionario en el que describían sus fantasías, incluyendo una descripción a detalle de su favorita. Los resultados señalaron una amplia gama de deseos sexuales, y diferencias significativas en cuanto al grado de aceptación.
Éstas fueron algunas de las fantasías más comunes que describieron los participantes del estudio:
- Más de la mitad de las mujeres (52 por ciento) fantasearon con que las ataran para obtener placer sexual, comparado con un 46 por ciento de los hombres.
- Entre un 30 y un 60 por ciento de las mujeres describieron haber fantaseado con temas asociados a la sumisión (por ejemplo, que las aten, les den nalgadas o que las obliguen a tener sexo).
- Un 10 por ciento de los hombres, comparado con un 3.5 de las mujeres, fantasearon con que su pareja orinara sobre ellos.
- Más de 40 por ciento de las mujeres dijeron haber fantaseado con que su pareja eyaculara sobre ellas.
- Cerca de un tercio de las mujeres, y 44 por ciento de los hombres fantasearon con la idea de que alguien los filmara o fotografiara durante el acto sexual.
Hubo diferencias significativas por género en las respuestas de los participantes. Los hombres reportaron más fantasías y las describieron de manera más vívida que las mujeres. En el caso de las mujeres, aquellas que describieron fantasías de sumisión extrema, como por ejemplo, que un extraño las dominara, dijeron que no deseaban que esa fantasía se hiciera realidad. Los hombres sí quieren que sus fantasías se materialicen.
Entre las parejas encuestadas, las mujeres tendían a incorporar más a sus maridos en sus fantasías.
Los porcentajes de hombres y mujeres que fantasearon con involucrarse en actividades homosexuales fueron más altos que la cantidad de hombres y mujeres que se declararon como bisexuales u homosexuales. Más de un tercio de las mujeres fantasearon con tener sexo con otra mujer, mientras una quinta parte de los hombres fantasearon con tener sexo con otro hombre.
Respecto a estos resultados, Christian Joyal, autor principal del estudio, concluyó que estadísticamente, hay muy pocas fantasías sexuales que podrían considerarse como inusuales.
